
Ya contaba en una entrada anterior mi descubrimiento hace un año de Art Photo Bcn, donde conocí a los docentes de la escuela El Observatorio y de cómo me impactó, al realizar un taller sobre Visionado de Portfolios, su enfoque hacia el desarrollo y profesionalización de proyectos fotográficos, desde la narrativa y las herramientas de consolidación y difusión del fotógrafo como autor en una autogestión concienzuda de su trabajo. Tanto es que estuve un año intentando traerlos a Almería a dar un taller en la Escuela de Arte de Almería, desgraciadamente sin éxito.
Pertenezco a la Asociación Nacional para la Enseñanza de la Fotografía (ANEF) y en su foro he reflexionado algunas veces acerca de la importancia que para mí tiene el hecho de que los docentes seamos, a la vez, creadores. No concibo una docencia que no parta de una experiencia vivida.
Es por eso que cuando conocí a Eugeni Gay y Camila de Maiffei me interesé por conocer sus trabajos: su metodología, su manera de mirar, su implicación y su cercanía denotaban, en un sólo taller de unas horas, que eran creadores con experiencia, pero a la vez humildes y cercanos, interesados por las personas y los detalles, por la magia, por comprender lo que no se entiende, por ir a las grietas y recoger los matices. Dos grandes fotógrafos que no pueden ser sino un equipo de extraordinarios docentes.
El Observatorio
Eugeni y Camila se conocieron estudiando en 2002. E idearon crear «un lugar donde dar respuestas a ese recorrido de preguntas sobre la fotografía» que ellos se hacían y que aún no se habían respondido. «Un lugar donde uno se sintiera cómodo aprendiendo. Donde se pudiera hablar de la fotografía a partir de una pregunta básica que luego va creciendo, donde sea importante encontrar las preguntas buenas pero no contestarlas», para que cada cual las conteste a su manera.
Así nace, hace 8 años, la escuela El Observatorio «Laboratorio de enseñanza fotográfica en Barcelona», es un proyecto dedicado a la enseñanza fotográfica que nace con el propósito de crear un espacio a medida, alejado de las escuelas tradicionales. Un lugar familiar y acogedor donde encontrarse para aprender, experimentar y reflexionar acerca de la fotografía y la importancia del “mirar”.
Replantean la idea de Escuela tradicional, «creando un espacio íntimo, muy cercano, con grupos pequeños». Enfocan la formación «alrededor del diálogo, el trabajo en equipo y la reflexión. La fotografía se concibe como un lenguaje vivo que no tiene forma, salvo la que cada cual quiera darle». En su docencia tratan de «no intervenir en el proceso, sólo acompañar o guiar, no interferir en el camino».
Camila de Maiffei
(1981 – Cles, Italy)
Desde 2009, ha centrado su trabajo en el área de los Balcanes, desarrollando proyectos a largo plazo en Bosnia-Herzegovina, Rumania y Albania. En particular, su trabajo gira en torno a territorios, identidades y límites, recurriendo a narrativas personales para explorar el paisaje desde una perspectiva geopolítica, social y emocional.
Camila es antropóloga visual, y como tal está interesada en El Danubio. El final del río más largo de Europa. Su trabajo en los Balcanes se basa en «microcapítulos que cuestionan la idea de Europa política y económicamente». Más allá de los límites, cuestionando a través del paisaje, en una reflexión antropológica que conecta con una idea vital.
Esa manera orgánica de conectar la experiencia vivida con la fotografía, ese respirar a largo plazo, como cuando observa mi trabajo «Mostar y el regreso» y me hace centrarme en la importancia de ese regreso para no pecar de superficial, de la cocina a fuego lento de los proyectos a largo plazo, es una de las características del trabajo fotográfico, el estilo docente y yo diría que incluso la poética que destilan las imágenes de Delta, que se despliegan, no obstante, con una desnudez y naturalidad como la de sus apuntes de libreta.

Para este trabajo Camila realizó tres viajes: El primer capítulo en Sarajevo, con una antropóloga. El segundo capítulo, en el río Danubio, sola, es una historia personal, en la que utiliza el paisaje como espejo. El tercer capítulo en Albania con un periodista. Esta manera de organizar su trabajo me confirma lo en serio que Camila se toma la fotografía.
«En 2008 vi esta zona, viajé en coche, y me enamoré. Queríamos cruzar los Balcanes sin saber nada de ellos. A mí me gustan las cosas que no entiendo, complejas, con mezcla de capas. Me motivan las ganas de entenderlo, te veo y pienso “quiero saber cómo funcionas”. Ahora siento que empiezo a entender algo de esa sociedad, del nivel de humanidad y cercanía que en la Europa Central hemos perdido.»
Eugeni Gay
(1978-Barcelona)
Es licenciado en biología y también en antropología. «Este interés en la antropología me ha llevado a centrar mi producción fotográfica en el conocimiento de realidades que me son ajenas, descubrir diferentes formas de interpretar el mundo o tratar de comprender el comportamiento humano en diferentes situaciones.»
Ha trabajado sobre todo en fotografía documental, de viaje y luego ya foto-reportaje, documental más clásico. Actualmente acaba de inaugurar exposición en la Sala Kursala, con el trabajo «À la ville de… Barcelona», un trabajo que muestra sensaciones, recuerdos, de fuera a dentro y que habla «de cómo nos vendieron una ciudad que iba a cambiar y que iba a ser mejor y ahora mismo expulsa a la gente». El título se refiere a la frase que dijo Juan Antonio Samaranch cuando Barcelona fue asignada como sede olímpica. La reflexión sobre la turistización y gentrificación que llega a límites insospechados y que se va de las manos.

«Casi todos mis proyectos ahora -dice- son sobre cosas que no puedes ver, a través de las fotos. Desde la Isla Cuántica « realizado en Bolivia, «va sobre el imaginario y el realismo mágico y leyendas que hay en ese lugar, de forma metafórica porque nunca he podido ver nada de lo que me explican, pero ellos lo ven.»
Eugeni, igual que Camila, es un hacedor de imágenes a largo plazo que se impregna de los lugares que vive fotográficamente. Lleva 12 años con este proyecto, que ha sido publicado por Ediciones Anómalas, y 6 años finalizándolo: «El cierre no es la publicación, sino cerrar ciclo con ellos».

Y para cerrar ciclo, este año los alumnos del curso de Documental de Autor han creado, bajo la docencia y apoyo de Camila y Eugeni, un colectivo fotográfico llamado HADAR 06, que ha expuesto su trabajo en Art Photo Bcn. De ellos hablo en otra entrada de blog.
