Al borde de todo mapa [Entrevista a Juanan Requena y a Montse Puig]

En VI encuentro internacional de fotografía Fotogenio, ‘Fotogenio 2012‘, tristemente desaparecido festival que se convirtió en referencia nacional, que se celebró del 9 al 11 de marzo en Mazarrón, Murcia, mis compañeros y yo asistimos con la ilusión de encontrarnos con Steve Mc.Curry, Ricky Davila o Gervasio Sánchez, con quien estuve hablando por primera vez gracias a Eduardo Maldonado. Justo a la entrada del recinto, con una furgoneta y sus productos distribuidos por el suelo, conocí a Juanan Requena. Entonces no sabía quién era ni qué hacía, sólo me impresionó ver esa manera de acercarse a la fotografía, cuya estética era similar a daguerrotipos, mezclados con cartas guardadas y papeles virados con café. Recuerdo que pensé «quiero hacer esto, qué maravilla».

Años después una alumna me llevó a la página web de «un artista que trabaja con analógico y libros de artista y cuyo trabajo es pura poesía». Al verlo, tuve claro que era el mismo chico a quien había conocido a las puertas de aquel Fotogenio, y comencé a hablar de su trabajo en mis clases, y a seguir su estela.

2017 fue un año intenso para todos. «Al borde de todo mapa» fue premiado en Arlés y en PhotoESPAÑA.  Ediciones Anómalas fue seleccionada como editorial destacada. Con Juanan coincidí en unas de mis visitas a La Casa Amarilla en Málaga, donde exponía «Anatomía de un azar«. Justo al fin de semana siguiente realizaba el taller «La meta es el camino» en Deriva Escuela, en Granada. Ahí ya pudimos hablar largo y tendido, desde esa cercanía pausada que gasta con quienes le rodean. La misma que nos llegó a mi alumno José Álvarez y a mí cuando le propusimos que Jose pudiera realizar el periodo de prácticas de fin del CFGS en Fotografía de la Escuela de Arte de Almería con él, a lo cual respondió con cariño y tres largas cartas vía mail. Le admiré y le envidié cuando, en sus palabras, comprendí que no existía un proceso didáctico de la fotografía en su día a día, sino puramente vital, mezclado con sus actividades cotidianas, largos paseos y lecturas, un café, una conversación, un rato de producción. Un modo de vida y de concepción de la fotografía que aún no he podido vivir de cerca pero que nos acerca desde El Granero. Su último proyecto La Ínsula Nómada, estará viajando por distintos lugares a partir de este verano. Espero poder coincidir y disfrutarle.

Montse Puig, creadora junto a Israel Ariño del proyecto Ediciones Anómalas, la conocí en la Escuela Apertura de Málaga, en la presentación de «Elipsis» de Miguel Romero. Unos meses antes pude contemplar su trabajo también en la edición de Fiebre PhotoBook, dentro de Art Photo Bcn, de la que hablo en esta entrada.

Ambos, creador y editora, han respondido a todas mis preguntas cuando me he dirigido a ellos para recordar ese ejemplar único pero seriado que se presentó en 2016. La entrevista la he realizado con motivo de mi participación en el Photobook Club Almería, donde he explicado su contenido y su importancia. La reseña de este evento se incluye en esta otra entrada.


Al borde de todo mapa: Entrevista a Juanan Requena

“Al borde de todo mapa” ¿Qué cuenta?, ¿por qué emociona?, ¿cómo se vive?

En este caso no es un libro con una narración clara y concisa, sino que tiene una estructura para poder ser leído y que, de alguna manera, está pidiendo ser leído como un libro que no termina, que tiene diferentes maneras de poder leerse, abrirse y por eso mismo está construido con una estructura que casi diría que son 4 estructuras dentro del mismo libro.

Cuenta todo lo que hay en los bordes de un mapa que está compuesto de muchos conceptos antagónicos entre sí pero que se necesitan uno al otro. Sombra y luz, fuga y regreso, siempre y jamás, decisión y renuncia, por ejemplo.

Cada página corresponde casi a un texto que fue escribiendo con mucha mesura y mucho tiempo.

Creo que emociona precisamente porque es un libro que muchas de las personas que lo tienen y lo han podido abrir y ojear y viajar con él parece que les habla a ellos mismos. Está lleno de preguntas, por supuesto no tiene respuestas, un futuro libro sería un libro de respuestas. La vida te las ofrece, prefiero vivir en la pregunta y que el camino esté lleno de bellas preguntas.

Y se vive así, creo que las personas lo viven así, como un puzzle en el que cada cual puede hacer su lectura, cuando el lector descubre que se puede leer de varias maneras y todas las conexiones que hay dentro, no sólo entre las fotografías sino también entre los textos y algunas palabras que hay dentro de él. Es un libro que no termina, circular, que no deja nunca de ofrecer caminos nuevos.

Por ejemplo a mí, cuando vuelvo a abrir un libro, y eso que los he abierto uno a uno, los 1500 que se hicieron, ya que por mis manos pasaron cada uno de ellos, página por página, aún sigo sorprendiéndome y perdiéndome en el libro. Ni aburrirte ni sentir que te estás repitiendo. Por eso creo que se vive como un libro que no termina. No es una narración lineal.

Yo tenía la idea de hacer un libro que tuviera muchos recorridos e incluso que hubiera muchas partes del libro que no se terminaran de entender.

¿Cómo surgen esas fotos antes de ser libro?, ¿cuándo comenzaste a hacerlo?, ¿cuándo acabaste? 

Digamos que ahora mismo podría estar haciendo ese libro o podría estar haciendo otro libro. En mi caso son vivencias, es un reflejo de una vida, entonces muchas de esas fotos no estaban hechas a posta para el libro, sino que han ido sucediendo conforme yo he avanzado en mis caminos y en mis vidas.

Comencé a escribir muchas cosas, tenía muchas cosas claras. Tenía claro ese juego de libro-balanza en el que uno se puede formar su propia historia pasando las páginas hacia adelante o hacia detrás, la estructura estaba muy clara en mi cabeza pero no me puse a hacerlo hasta que, de repende, de la nada, empecé. Fue un día a día. ¿Cuánto tardas en hacer un libro? Pues supongo que toda una vida.

Pudo ser un año, lo que es el proceso entero, desde que me pongo a ello manualmente hasta que llega a imprenta. En imprenta se acabó más o menos en…julio de 2016, agosto lo recogí y en septiembre empezaron a venderse los primeros ejemplares.

¿Cómo se estructura la narrativa del libro?, ¿se podría decir que hay un discurso?, ¿lo buscas a priori o es fruto del azar?

La estructura es muy abierta, ya se ha comentado anteriormente. Hay una premisa al principio del libro que deja claro un poco cómo va a venir todo lo demás. En esas dos primeras páginas que se pueden leer de una manera o de otra, o de una tercera manera, que mucha gente no lo ve, está definida la premisa de todo el libro, que el camino te cambia, pero tú también cambias el camino. Esas son las tres primeras páginas que no concuerdan con todo lo demás, pero las demás tienen que concordar hacia adelante y hacia atrás con su propio lado y con el lado gemelo. Todo esto no se hizo a priori, se hizo diariamente, con mucha disciplina diaria, montando ideas y escribiendo mucho, conjugando muchas fotos, pero sobre todo escribir mucho.

Y esto que dices del azar…pues sí, realmente ocurría el azar, de muchas formas, trabajando y trabajando y trabajando, ocurría que una una idea, una página, una frase, por azar, enlazaba con el resto, pero siempre era un azar que tú buscabas, que intentabas respirar, porque era una disciplina sin ninguna obsesión, pero estaba conectado haciéndolo y fue como un año en el que estuve perennemente con este libro y con su estructura dentro del corazón.

Incluso en algún momento de la presentación del libro alguien me preguntó que, leyendo el libro de una manera y luego leyéndolo de esa manera pero al revés llegaba un momento del libro en el que se dibujaba una frontera, y me preguntó que cómo había llegado a eso y yo le dije que no lo había visto. Eso precisamente ocurre cuando alguien está conectado con lo que hace pero no está obsesionado con lo que hace, ocurren pequeños, no digamos milagros, sino que encajan las piezas por esa conexión y esa serendipia.

¿Cuál fue el proceso creativo?, ¿cuál fue la relación texto-imagen?, ¿por qué el título?, ¿cómo eliges el tamaño y la distribución de las imágenes?

No es un libro normal, los editores no podían decirme nada sobre los tamaños de las imágenes. Supongo que el libro es un cúmulo de todas las cosas que había hecho hasta ese momento, es un cúmulo de diario, de libros que ya había hecho y de ideas que ya estaban ahí en unos y en otros.   

El proceso, en este caso, es la conjunción de trabajos anteriores en uno mismo, es como si el libro fuera un iceberg y todo lo que hay debajo de él son todos los años que he estado intentando narrar diariamente mis experiencias vitales, había mucho de eso.

Tengo que decir que una parte del proceso creativo muy importante fue escuchar, y volver a escuchar y leer y conjugar de nuevo las canciones de Antonio Vega. Si uno escucha con atención, de verdad, y sólo escucha estas canciones, se dará cuenta de que no es una estructura comprensible ni clara, ni muchas veces tenemos el estribillo claro o algunos versos de algunas canciones, simplemente nos están regalando una imagen que cada uno se lleva a su territorio. En el libro hay mucho de la manera de componer de Antonio Vega.

El título fue lo que más me costó, porque parece que era lo importante, al final lo que se sabe del libro es el título y el autor y era como que muy importante, y yo que estaba muy acostumbrado a poner títulos, en este caso me costó bastante. Fue de lo último que vino y vino para dar la clave, porque a veces los títulos son como la clave del libro. Quería dar la clave de esa lectura en los bordes y hacer que el libro fuera un mapa, pero un mapa vital de cada lector. 

¿Cómo surge el tema de la edición con Anómalas?, ¿cómo fue el proceso?, ¿qué ha sido lo más fácil y lo más difícil?, ¿te ha emocionado más que otros?

En este caso claro que me ha emocionado más que otros porque es el primer libro. Porque fue la primera vez para mí en la que los editores entraban en mi proceso creativo y veían crecer algo. Normalmente yo, en todo lo que hago, hay un momento que se cierra, que se termina, que tiene un título y ya está, lo pongo en la web, lo comparto en los talleres, lo guardo en casa y sigo con otra cosa. En este caso fue un proceso muy abierto con ellos. 

Ellos llegaron, me plantearon este reto, hubo tiempo, hubo margen, hubo libertad total. Lo que más recuerdo es todo lo que viví con ellos a la hora de empezar a hacerlo y de empezar a moverlo, compartirlo, creo que es lo más enriquecedor, haberlos conocido y que sean mis super amigos ahora y todo lo que conllevó este reto tanto para ellos como para mí, sobre todo para ellos porque fueron muy valientes. Hoy en día editores como ellos realmente no conozco otros.

¿Cuál ha sido la anécdota que más recuerdas de este proceso?, ¿cuál ha sido la reacción del público que más te ha emocionado?      

La emoción realmente ha sido ver que llegaba y que había lectores, que los lectores lo hacían suyo. Hubo alguien que dijo: “este libro cumple lo que promete”. Eso fue maravilloso, porque además se repitió más de una vez. Y haber entendido que era el primer libro que hacía, el primer libro que volaba sin mi. Lo más bonito para mí fue que hubo lectores que lo hicieron suyo, que se reflejaban en él, que se hicieron esas preguntas y que sé que lo guardan con cariño y que lo abren de vez en cuando. 

¿Queda alguna copia?, ¿se va a reeditar?, ¿tienes el original en analógico o se ha vendido o regalado?

Supongo que habrá una copia por ahí, no lo sé, de vez en cuando aparece alguna. Yo tengo alguna para poder seguir enseñándolo, compartiéndolo, y poder ofrecerlo en alguna biblioteca o en algún festival e intentar que siga teniendo su vida.

No, no se va a reeditar, hace ya tiempo que se pensó que no. A los tres meses de publicarse ya se decidió que no más que nada porque era un proyecto que ya había hecho y rehecho y había abierto cada libro y había dedicado todo mi amor y volver a reeditarlo era quizá entrar en un proceso de repetición, de copiarme a mí mismo, realmente no sentí que fuera algo que me apeteciera hacer y cuando alguien no está conectado con lo que hace va en detrimento de lo que hace. Hubiera habido muchos más libros pero sin mí dentro y no estaba de acuerdo con eso tampoco. Esto fue muy entendible por todas las partes y lo raro fue que se acabaran tan rápido y, esa fue la pena, la de los editores y la mía, que no pueda haber más lectores, así que gracias también por compartirlo.

El original lo tengo yo, lo tengo en casa, es como uno más de mis libros. Lo bonito de este libro que vas a compartir es que es una copia de un libro original, no hay nada hecho por ordenador, ni nada que se haya ficcionado, es tal cual, una maqueta reproducida para poder ser tragada por las máquinas. A la vez, es una maqueta que vuelve a tener, que tiene algo más que una maqueta, y es esa interacción manual de cada uno de los libros.

¿Volverías a repetir?, ¿te planteas editar en el futuro algún otro libro?

Claro que sí. Todo el mundo me preguntaba a los pocos meses de sacarlo que dónde estaba el siguiente y yo decía: el siguiente ya lo estoy haciendo, yo ya estoy viviendo cosas y haciendo fotos y sigo mi camino, con lo cual ya se está construyendo un nuevo libro o un nuevo diario o nuevas narraciones. No tengo ni idea de cuándo será ni de cómo será, pero sí lo volvería a hacer porque ha sido bellísimo y se lo recomiendo a todo el mundo, pero con mucha paciencia, sabiendo hacerlo, hacerlo con mucha libertad, con sentido, disfrutándolo y sin prisa, sin ninguna prisa.

Lo volvería a repetir todo, claro, porque para mí ha sido un punto de inflexión muy bonito.

Juanan Requena y Montse Puig presentado «Al borde de todo mapa» en la Escuela Apertura, Málaga
©Foto: Apertura.


Al borde de todo mapa: Entrevista a Montse Puig

¿Cómo surge la idea de publicar un libro de artista de Juanan?, ¿cuándo surge el proyecto?, ¿cómo ha sido trabajar con él? 

Desde hacía tiempo seguíamos su trabajo y le dábamos vueltas a la posibilidad de hacer algo con él. Coincidió que fui a Murcia para participar en el festival Ali-Baba y quedé con él para un café al acabar el festival. En esa época él vivía en Murcia. Le dije que nos gustaría hacer algo con él pero no sabíamos qué ni cómo. Él me dijo que le encantaría pero que no sabía cómo porque él hacía libros únicos e imaginaba que nosotros querríamos más de un libro. La idea no era hacer un libro de artista sino un libro con tirada larga (finalmente fueron 1500 ejemplares) y esa fue la parte más compleja de solucionar. Trabajar con Juanan fue un placer, es muy profesional y se toma muy en serio su trabajo, a la vez que escucha y le da vueltas a cualquier idea o sugerencia que se le dé. Fue un trabajo en equipo muy gratificante para todos, fue lento, sin prisas y disfrutando todos mucho del proceso.

La reproducción fiel y mimada y el resultado, aparte de un éxito, para el lector y amante de la obra supone una experiencia única, ¿lo teníais claro desde el principio o ha sido cuestión de ensayo-error?

Lo primero que nos dijo Juanan es si le podíamos dar 1000 libros en blanco y él los rellenaba uno a uno. Evidentemente era broma pero era la idea de partida: si su trabajo se caracteriza por ser siempre obra única ¿cómo hacer un libro? No teníamos la idea clara desde el inicio, hubo muchos encuentros y derivas. De hecho, al inicio nos bloqueaba un poco la idea, hasta que decidimos que Juanan debía hacer el libro como si solo fuera uno, como cualquiera de sus maquetas, para construir el contenido y darle sentido. Una vez resuelto esto, la decisión fue lógica y fácil: reproducimos todo el libro.

En cuanto a cuestiones técnicas, ¿cómo digitalizáis la obra?, ¿qué otros elementos se incluyen?   

Eduardo Nave se encargó de toda la preimpresión y reprodujo todo el libro con una cámara especial para así conservar todos los detalles del orginal. Creo que es una de las claves del libro, lograr que respire a Juanan, que no se pierda esa esencia. Los diseñadores, underbau, lograron redondearlo con la elección de materiales. Lo imprimió Brizzolis, garantía siempre de calida

El acabado final, ¿es idéntico al original? Quiero decir, normalmente la edición de un libro suele ser un trabajo en equipo en el que la editorial aporta al autor en alguna toma de decisiones, ¿ha sido así en este caso o se han seguido las directrices del autor?

Respondo ya a esta pregunta en la primera. El libro se fue contruyendo poco a poco. Juanan trabajaba sobre la idea y nosotros lo íbamos viendo y comentando en el proceso. En el caso de nuestra editorial siempre prima la idea del autor, y sobre eso trabajamos e intentamos ayudarle en lo que necesite.

¿Qué aspectos han sido más complicados en cuanto a la «traducción» de lenguajes?

Por nuestra parte, como te comentaba, la clave era conseguir trasladar el universo de Juanan a un libro de tirada larga. En su caso además (imagino que te lo habrá contado) tuvo que lidiar con su empeño en hacer que cada libro fuera diferente y manipularlos uno a uno posteriormente. Esa fue idea íntegra de Juanan y al principio le insistimos en que manipular 1500 libros era una barbaridad, pero él persistió en la idea y los acabó sin quejarse nunca, eso sí acabó derrotado ya que los libros se vendieron muy rápido y él iba trabajando sobre la marcha. Cada semana recibía una llamada mía pidiéndole más libros, creo que no vivió en esos meses..

¿Qué ha sido lo más fácil y lo más difícil del proceso?

Ahora me parece todo fácil, o más que fácil, gozoso. Lo mejor fue tabajar sin prisa, con mucho tiempo por delante, lo más difícil fue al inicio, el proceso desde aquel: queremos hacer algo contigo pero nosabemos cómo ni qué, hasta empezar a ver el camino. Fue muy bonito.

¿Queda alguna copia?, ¿se va a reeditar?

No, está agotadísimo desde hace tiempo. Cuando se acabó le propusimos reeditarlo pero Juanan no quiso, o más bien diría que no pudo, estaba agotado. Me dio pena que mucha gente se quedara sin libro, pero estoy segura de que surgirán nuevos proyectos con Juanan.

Muchísimas gracias por vuestra disponibilidad y cercanía, Montse y Juanan. Dejo a continuación una muestra fotográfica del libro:

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